Urbasa, otro tipo de hayedos

El pasado fin de semana estuve vistando Urbasa. Para quien no lo conozca se trata de un raso situado en Navarra con kilómetros de hayedos en su interior. Eso si, no espereis encontrar las viejas y retorcidas hayas trasmochas del macizo del Gorbea. Aqui se trata de otra cosa, son hayas en su mayoria más jovenes y que no han sido podadas de manera selectiva durante años por el ser humano. El entorno en sí es menos salvaje, pero quizás más natural.

En un principio no iba con la intención de fotografiar, ni siquiera había hecho los "deberes"; no conocia las localizaciones, ni siquiera había visto fotografías del lugar, cosa que suelo hacer para hacerme una idea de lo que me voy a encontrar. Iba a "ciegas". Además se trataba de un fin de semana "familiar" pero no se como se coló en mi furgoneta el trípode y la cámara je,je...

El clima acompaño con nieblas matutinas y cielos nublados pero a cambio tuve que tratar con otro tipo de problema, el viento. Un fuerte viento sur hacia imprescindible subir el iso y además amenazaba con tirar todas las ojas.

Yo mismo rendiendo "pleitesia" a una gran señora

La verdad es que este es un problema que se repite casi todos los otoños en esta zona. El otoño precisamente es época de vientos provenientes del sur y estos suelen ser bastante intensos con lo que existe el peligro de que la oja caiga incluso antes de que coja color. Este ha sido precisamente el caso de este año y ha habido que buscar las hayas con hojas como locos.

Por la situación de Urbasa este problema se agrava más si cabe y me encontré con la mayoría de los árboles pelados aunque creo que algo de color conseguimos...

El Michael Jordan de los hayedos....

... empezamos la entrada de esta semana con buen humor porque es precisamente esto lo que necesitas cuando te acercas un día de lluvia en pleno otoño al hayedo de Otzarreta. Es llegar al aparcamiento y ver un montón de coches y entras y uff! Si seguimos así llegará un momento en el que se podrán contar más patas de trípode que arboles!

Cuidado, que nadie busque ningún reproche o enfado en mis palabras. El hayedo es bonito a rabiar y está estupendamente comunicado. A todo esto le unes que no hacemos que mostrar fotografias tan estupendas como estas que os muestro aquí y claro, todo el mundo quiere venir ja,ja,ja...

Eso si, más os vale a todo aquel que se aventure a que tenga paciencia, mucha paciencia. Y esta vez no lo digo por lo saturado del hayedo sino porque posiblemente sea el trozo de bosque más esquivo que he visto nunca a la niebla. Supongo que será su situación geográfica o su propia orografia pero ya puede estar todo el bosque de alrededor hasta arriba de niebla y Otzarreta limpia, limpia. Lo mismo pasa con el rio, ha tenido que estar lloviendo mucho para que lleve agua, sino os lo encontrareis irremediablemente seco. Para que os hagais una idea estas fotografías que os presento se hicieron un Lunes y ese fin de semana había habido indundaciones en varias poblaciones del lugar.

 Y ante todo estos obstaculos que os estoy contando, que es lo que nos impulsa a los fotógrafos de la zona a volver una y otra vez? Pues creo que en las fotografías queda patente, si se dan las condiciones adecuadas el lugar se puede llegar a convertir en un verdadero paraiso. Da tanto gustito como cuando veia a Michael Jordan realizar esos mates imposibles...

Por los escenarios del Dia D

Seguramente a muchos de vosotros se os quiten las ganas de leer este post al ver este título; "No!!!! Otro tio escribiendo sobre el archiconocido desembarco de Normandia!!!!". Pues si, y además os puedo asegurar que a pesar de todo lo que ya se ha dicho y escrito sobre él o quizás precisamente por eso mismo resulta verdaderamente fascinante pasear por escenarios que ocupan un lugar tan destacado en la historia reciente de la humanidad.

Monumento a los caidos dentro del cementerio USA

Las playas de Utah, Omaha...., bunkers, trozos de alcantilados literalmente cosidos a obuses, infinidad de museos con una gran muestra de objetos personales de las personas que combatieron durante esos días... En fin, todo un viaje en el tiempo.

Restos de los puertos de Arromanches

Fotográficamente hablando me encontraba en terreno desconocido. Normalmente me dedico casi en exclusiva a fotografía de paisajes naturales y en este caso estabamos hablando de una fotografía puramente social.

Cemenenterio USA en Normandia

Elegimos el cementerio estadounidense como escenario principal. El motivo es claro, más de 9000 cruces perfectamente aliniadas en un cesped cuidado el milímetro. Aunque no necesitas ningún permiso para fotografiar y de hecho, todo el mundo que lo visita lleva una cámara en la mano, la verdad es que al principio el lugar me inspiraba tanto respeto que se me hizo imposible realizar una sola toma.

Detalle en el cementerio estadounidense

Si el espectáculo de las cruces es sobrecogedor, el pararte a leer los nombres y procedencias de los caidos en combate te pone los pelos de punta, en cierta manera es como poner cara a cada cruz. No fue hasta pasado un rato que empece a ver posibles composiciones y poco a poco me fui soltando.

Restos en Arromanche

Otra de las localizaciones que visitamos fue el pueblo de Arromanches. Fue aquí donde desembarco el ejercito inglés construyendo unos muelles móviles que supusieron toda una obra de ingenieria militar y aún en día siguen suscitando sorpresa. Actualmente solo quedan restos de ellos diseminados por la playa pero sirve para hacerse una idea de la que "montaron" en ese mismo lugar hace ya más de 60 años.

Fotografia de la época en la que se puede ver los muelles en funcionamiento

Notareis que todas las fotos que os presento en esta entrada reflejan un ambiente dramático. Esa era mi intención. No me llamaba la atención retratar estos lugares con sol y o cielos azules. Creo que el tema pedía otra cosa. Tuvimos suerte que habia unos cielos propicios para mis intenciones. El uso de filtros degradados de tres pasos (sin duda, un paso más de lo que realmente pedia la situación) hizo el resto.

Cementerio USA en Normandia

Recordando estas jornadas creo que puedo afirmar que este viaje ha

supuesto una buena experiencia tanto personal como fotográfica.... y esto no siempre sucede!!

Desde arriba...

Lo prometido es deuda y aqui teneis la segunda parte sobre el pueblo normando de Etretat y sus vertiginosos alcantilados.

Y no solo por su altura sino también por las increibles formas que ha moldeado a capricho el continuo golpeo de las olas. Eso si, toda belleza lleva su sacrificio y si vais en pleno verano es fácil que os encotreis con un buen número de turistas queriendo inmortalizar el lugar.

Son cientos las personas que recorren estos parajes durante todos los meses del año y la verdad es que el paisaje lo merece. Os puedo asegurar que pocos lugares me han impresionado tanto como estos alcantilados.
Nosotros, por nuestra parte no tuvimos ningún problema de masificación ya que fuimos lo que se llama "fuera de temporada" y eso siempre se nota. Además es una forma de asegurarte esos cielos dramáticos que tanto nos gustan.

Yo mismo fotografiado por Javier Alonso

 De echo creo que alguna ocasión fueron demasiado dramáticos y un par de amaneceres nos tuvimos que quedar en la furgoneta debido al mal tiempo, menos mal que los atardeceres nos respetaron. Eso si, como podeís apreciar en las fotografias que acompañan a esta entrada, prohibido tener vértigo!!