jueves, 3 de noviembre de 2011

Desde arriba...

Lo prometido es deuda y aqui teneis la segunda parte sobre el pueblo normando de Etretat y sus vertiginosos alcantilados.



Y no solo por su altura sino también por las increibles formas que ha moldeado a capricho el continuo golpeo de las olas. Eso si, toda belleza lleva su sacrificio y si vais en pleno verano es fácil que os encotreis con un buen número de turistas queriendo inmortalizar el lugar.



Son cientos las personas que recorren estos parajes durante todos los meses del año y la verdad es que el paisaje lo merece. Os puedo asegurar que pocos lugares me han impresionado tanto como estos alcantilados.
Nosotros, por nuestra parte no tuvimos ningún problema de masificación ya que fuimos lo que se llama "fuera de temporada" y eso siempre se nota. Además es una forma de asegurarte esos cielos dramáticos que tanto nos gustan.

Yo mismo fotografiado por Javier Alonso

 De echo creo que alguna ocasión fueron demasiado dramáticos y un par de amaneceres nos tuvimos que quedar en la furgoneta debido al mal tiempo, menos mal que los atardeceres nos respetaron. Eso si, como podeís apreciar en las fotografias que acompañan a esta entrada, prohibido tener vértigo!!

3 comentarios:

  1. Vertiginoso y grandioso David. Todo un espectáculo para la vista.

    Hace unos 6 años visité los Acantilados de Moher, en Irlanda. Es una pena no haber tenido en aquella época la formación que tengo ahora para con la fotografía. Tus fotos me recuerdan aquel viaje.
    Y la caída de más de 200metros hacía el mar de aquel lugar.
    Algún día volveré y traeré recuerdos fotográficos como este tuyo.
    Felicidades
    Silvia ( Galicia )

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  2. Pasote de lugar... debe ser tremendo estar a esa altura sobre el mar, además de ser unos acantilados de una limpieza de líneas muy acusada... saludos!

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  3. Excelentes registo.
    Belas tonalidades.

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